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ARTÍCULOS DE OPINIÓN SOBRE LA AGENDA CULTURAL DE ACTUALIDAD

PAULINO TORIBIO

RESPONSABLE EDITORIAL

COLABORADORES
P.Flórez/Luis Melián/ Paul Boiroti/Candelaria R.Afonso/Gracia Terrén
MADRID-MURCIA-VIENA-LAS PALMAS

TEATROS DEL CANAL. MADRID. 25.07.2022

MARÍA PAGÉS "de Scherezade"


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 "DE SHEREZADE"

BAILE
María Pages, Eva Varela, Julia Gimeno, Almudena Roca, Ariana López, Marina Paje, Marina
González, Sofía Suárez, Nerea Carrasco, Txell Rodríguez y Nuria Martínez

VOZ
Ana Ramón
Sara Corea

MÚSICA
Guitarra Rubén Levaniegos e Isaac Muñoz
Chelo Sergio Menem
Violín David Moñiz
Percusión Chema Uriarte

DIRECCIÓN
María Pagés y El Arbi El Harti

TEATROS DEL CANAL - SALA ROJA
S25 de MARZO | 20:30h

Un nuevo espectáculo de María Pagés siempre es una incógnita, un laberinto de sensaciones, una tremenda fuerza creadora que se abraza a la danza y a la música, a la percusión, a los sonidos y gritos primarios, al cante, allá donde se encuentre el origen del arte. María Pagés nos descubre, nos despierta, nos moviliza, nos renueva.

En SCHEREZADE, junto a diez bailaoras jóvenes, virtuosas, candentes, mantiene su temperamento y su genialidad y se muestra como una artista que renace. Maestra y discípulas en un “mano a mano”, con la sabiduría de la experiencia y el nuevo recorrido de la sabia joven. La Pagés sabe que la vida es un constante fluir de corrientes que van y vienen y ella está ahí para mostrarnos el amor y el desamor, la confianza y el miedo, la pasión y el dolor, la memoria y el olvido. Como nos dice el poeta y gran estudioso del flamenco Félix Grande, “la memoria…es también la cadena que sujeta los perros de la vida, y el sarmiento que anuda a la gavilla, que nos calentará las manos”.


María Pagés esboza con sus brazos eternos la inmensidad del tiempo y traza círculos y meandros para acapararlo entre sus brazos, consciente de que un pequeño gesto es suficiente para sentir el sueño de lo inimaginable y entregarse a un abismo.

Su naturaleza de barro, siempre en transformación, crea esculturas, ondas, silencios, perfumes. 

Siente la energía de la mujer y se entrega a sus discípulas para asimismo reconvertirse, retroalimentarse, sentir la savia que trasciende de su propio cuerpo y a través de la tierra irradiar sabiduría.

La palabra, con los libros en alto, igual que trofeos, igual que cálices a los que venerar y adorar.

Porque la vida es palabra, movimiento, ondas en continua desazón.

Porque la vida es lucha, traición, desigualdad, violencia desatada y fuego.

Y derrota.

Y volver a empezar.

Los textos de El Arbi El Harti, siginificativos, voluptuosos, serenos, llenos de una musicalidad intrínseca


                         “La luna escibe poemas

                         de limón y agua fresca”


Y el eterno femenino en Sherezade


                       “Soy fuego y luna

                       Vengo de un secreto viejo

                       Soy hija de la fortuna

                       La memoria de las dunas

                       conoce mi relato añejo”


El Arbi, conocedor de que la mujer es ungüento, fertilidad, sueño


                     “Vamos a tomar el té

                     amargo de la esperanza

                     La leyenda de la pasión

                     es nuestra”

 

Conocedor de la fuerza de las palabras, de su evocación, de su inmensidad


                  “ Buscaban el libro de los mares,

                   Como niñas descubriendo el color de sus ojos

                   Y se purificaban en sus espumas”

 

Y de la fortaleza de la mujer


                  “Deshacían los muros con su aliento de clavel”

 

Al final, la esperanza prevalece y “El horizonte entreabre sus pestañas”



              “ Mi cuerpo es un abanico

               De viento, fuego y agua.

               Busco en mis playas blancas

               El secreto de los mitos”


Con la música original de Rubén Levaniegos, Sergio Menen, David Moñiz y la propia Pagés. Rubén Levaniegos ese joven guitarrista que dibuja en el aire caminos de ida y de retorno y encrucijadas, con naturalidad y vuelo, junto al también guitarrista Isaac Muñoz, el cello de Sergio Menen, directo, firme, pasional, el violín sutil de David Moñiz, la percusión motivadora de José María Uriarte y las voces sugerentes y plenas de las cantaoras Ana Ramón Muñoz y Cristina Pedrosa que nos hablan mas allá de los textos. Ya nos dice Caballero Bonald que “el cantaor no inventa, recuerda”.


El Teatro puesto en pie al final de la representación, movidos por un impulso natural de reconocimiento, incluidos la familia real al completo que optaron por acudir al evento como un espectador mas.



Espectáculo redondo, magistral, como nos tiene acostumbrados la bailaora, Premio Princesa de Asturias de las Artes 2022.





Paulino Toribio


(Fotos ©David Ruano)

 


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